Luján apuesta al estacionamiento medido para ampliar la recaudación
A partir del lunes 26 de julio, todos aquellos que quieran estacionar en el microcentro del distrito cabecera de Luján tendrán que abonar por el tiempo que demoren en completar sus trámites u ocupaciones. La modalidad será similar a la que actualmente emplea la Ciudad de Mendoza, donde los conductores pagan tarjetas de un monto fijo por cada media hora a un “asistente de estacionamiento” encargado de cada cuadra.
El costo de cada tarjeta será de $5 pesos e incluye el tiempo comprendido desde el momento que estaciona, hasta cumplir los 30 minutos. Si el vehículo permanece por más tiempo, irá acumulando tarjetas por cada nuevo periodo que inicie. De este modo, cuando el conductor quiera retirar el vehículo, deberá abonar el total de tarjetas acumuladas, independientemente de si la última llegó a completar el periodo establecido o no.
En una primera etapa, el estacionamiento medido será aplicado en una zona céntrica de 51 cuadras, lo que implica alrededor 1000 espacios. Cada cuadra, estará a cargo de un “asistente de estacionamiento”, encargado de proveer y colocar las tarjetas, quienes a su vez serán controlados por 14 inspectores municipales.
Carlos Sala, director Vial del departamento, explicó a Diario Vox que “el sistema viene a responder a una necesidad de ordenamiento en nuestra ciudad cabecera, donde hoy por hoy es imposible estacionarse debido al aumento del parque automotor”. “También sirve para desalentar el uso de automóviles para viajes individuales o para aquellos casos donde se podrían reemplazar con medios no contaminantes como la bicicleta”, agregó.
El horario de cobro será de lunes a viernes de 8.30 a 13.30 y de 16.30 a 20.30, y los sábados de 8.30 a 13.30, de modo que los propietarios de las viviendas puedan estacionar sus vehículos en el frente en los horarios y días no laborales.
El funcionario aclaró que el nuevo sistema será obligatorio no solo para particulares, sino también para personal municipal que concurra a su lugar de trabajo en vehículos particulares. Los únicos exceptuados, serán aquellos que sean debidamente identificados como transporte de personas con discapacidades motrices.
Integrar al “cuidacoche”
Una característica esencial del sistema medido es que ocupará como mano de obra a quienes hasta ahora se venían desempeñando de manera informal como “cuidacoches”. Se trata de alrededor de 60 jóvenes que no están insertos en el mercado laboral formal y que habitualmente realizaban esta tarea sin ningún tipo de control ni contención social.
A partir de este programa, cada uno de ellos pasará a estar a cargo de una de las 51 zonas de estacionamiento medido, y podrán optar por hacerlo en el horario completo o por media jornada.
Los asistentes estarán identificados con chalecos amarillos y credenciales municipales. Para garantizar su adaptación, la semana pasada recibieron su primera capacitación en normas viales y atención al conductor. “Buscamos eliminar el mal concepto que existe en la sociedad sobre los cuidacoches y transformarlo en un agente que favorezca el orden y la seguridad”, resaltó Sala.
Además de rendir la recaudación al Municipio, deberán comprometerse a asegurar la educación y salud de sus hijos, algo que será fundamental para el mantenimiento de su credencial. También deberán cuidar de infringir el Código de Convivencia Municipal ni las ordenanzas vigentes que prohíben la venta ambulante, el consumo en la vía pública de alcohol y otras sustancias prohibidas, ni tampoco podrán cobrar por lavar los vehículos al aire libre.
