Cuanto tiempo sin sexo debo pasar antes de empezar a preocuparme

Hay diferentes etapas de la vida que nos pueden conducir a pasar períodos de abstinencia sexual, es por ello que muchos se preguntan qué tiempo es el que se considera "normal".

Muchas veces esa vida sexual muy activa que solíamos llevar comienza a frenar debido a que la vida de adultos está llena de rutinas, obligaciones laborales, hijos, etc. que hacen que no podamos dedicar todo el tiempo que querríamos a esa cuestión tan fundamental en la vida de una pareja.

Los motivos por los que es mejor tener sexo durante la mañana

Pero como somos humanos, tendemos a compararnos con los demás para sentirnos más seguros y entre eso preguntarles a los demás cuánto tiempo es lo normal.

Según explica la sexóloga Carol Queen en la revista Mel Magazine, la frecuencia está marcada por varios factores: las necesidades sexuales de una pareja, su frecuencia ideal, si son abiertas o monógamas, el contexto actual de su relación y el papel que juega el sexo en sus sentimientos de amor y conexión.

Pero cabe destacar que la duración de esos períodos depende de la pareja y de la situación en la que se encuentren. Porque las diferentes etapas de la vida, como tener un bebé o empezar un nuevo trabajo pueden conducir a períodos de menos sexo. A eso sumado las condiciones físicas o mentales como la ansiedad y la depresión también pueden causar interrupciones temporales.

Las 8 lesiones más frecuentes que suele causar el sexo

Queen dice que es importante analizar por qué cada miembro de la pareja está preocupado por la falta de sexo, especialmente si no se encuentran en sintonía: a veces una persona quiere más que el otro.

Más allá de las pausas que suelen ocurrir, que son normales, existe otra razón, según la sexóloga, las personas que tienen relaciones a largo plazo tienden a experimentar un tipo de deseo diferente al que tenían cuando se juntaron por primera vez. Esto ocurre sobre todo a medida que envejecen.

Existen dos tipos de deseo sexual: receptivo y espontáneo. El deseo espontáneo generalmente es impulsado por hormonas, y es un impulso biológico, mientras que el receptivo significa que es posible que no se sienta deseo antes de comenzar, pero podría aparecer como una respuesta a la estimulación física como por ejemplo, un beso en el cuello.

A medida que envejecemos sentimos más este tipo de deseo, pero mucha gente no se da cuenta de ello y piensa que, simplemente, no tiene ganas de tener relaciones.

Por ello mismo es importante programar las relaciones sexuales cuando la pareja lleva mucho tiempo junta, aunque suene a tópico, es ideal tener sexo al menos una vez a la semana, pues es beneficioso para la salud, pero no tiene por qué ser penetración, sino que pueden ser besos, juegos, tocamientos, etcétera, cualquier cosa que haga sentirse bien y tener placer.

Diez problemas sexuales que necesitan ayuda de un profesional y no lo sabías

Lo importante es que nadie diga ni asegure cuánto sexo se debe tener, porque no depende de la cantidad, sino de la calidad. Y el tiempo muchas veces depende de cada persona, según los momentos que esté atravesando tanto físicamente como mental. No hay que olvidar que la libido está muy conectada con la mente. 

Esta nota habla de: