Cristina Kirchner afrontó la primera audiencia del juicio por Vialidad

En el primer juicio oral en su contra, la ex presidenta escuchó las acusaciones sentada en la última fila. Estuvo acompañada por dirigentes kirchneristas y las Abuelas de Plaza de Mayo.


Cristina Kirchner escuchó ayer las acusaciones en su contra, como presunta jefa de una asociación ilícita en el manejo de la obra pública, sentada en la última fila de la sala de audiencias, en el primer juicio oral y público a la actual senadora, por presuntos delitos de corrupción ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 2.


La audiencia transcurrió entre las 12 y las 15 en la sala AMIA, la más amplia del edificio de los tribunales federales de Comodoro Py, y luego pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo a las 10: la expresidenta está obligada a volver a concurrir porque continuará la lectura de la acusación.


Todos los acusados son juzgados por los presuntos delitos de “asociación ilícita y defraudación a la administración pública” a raíz del supuesto direccionamiento del 80 por ciento de la obra pública en Santa Cruz a favor del detenido empresario Lázaro Báez, durante los gobiernos kirchneristas.


“Estén atentos a todo lo que van a oír y a lo que ocurra en este debate”, expresó el presidente del Tribunal, Jorge Gorini, al dirigirse a los acusados luego de leer uno por uno sus nombres y ubicarlos con la mirada.


Gorini anunció el inicio de la lectura del requerimiento de elevación a juicio de los fiscales que investigaron el caso, Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, y casi de inmediato fue interrumpido por el abogado de De Vido, Maximiliano Rusconi.


En lo que fue el primer fuerte cruce apenas iniciado el debate, Gorini se negó a darle la palabra para efectuar un planteo previo sobre la nulidad del juicio, y el letrado respondió aludiendo a la “gravedad” del caso. El juez tuvo que pedir silencio en la sala y de inmediato comenzó la lectura de la acusación fiscal, que demandará varias jornadas.


Antes, en el hall de acceso a la sala, Cristina fue aplaudida y saludada por dirigentes y gente que fue a acompañarla y de inmediato se ubicó en asientos en la última fila de la sala, de espaldas al blindex que separa a las partes en el juicio del público.


Más adelante, en la segunda fila, quedaron sentados juntos los detenidos ex ministro de Planificación De Vido y el empresario Báez. Los restantes acusados, entre ellos, el también detenido ex secretario de Obras Públicas José López, se distribuyeron en la sala.


Del otro lado se ubicaron las querellas de la Unidad de Información Financiera (UIF) y de la Oficina Anticorrupción (OA), y el fiscal del juicio, Diego Luciani.