Crece la hipótesis de que el micro se quedó sin frenos

Se suman los testigos que aseguran que el rodado se quedó sin frenos a raíz de una falla mecánica. La justicia avanza en la causa por “homicidio culposo doblemente agravado”.


A tres días del trágico vuelco del micro en el que murieron 15 personas en San Rafael, se suman los testigos que refuerzan la hipótesis de que el rodado se quedó sin frenos a raíz de una falla mecánica y la justicia avanza en la causa por “homicidio culposo doblemente agravado” sin imputados, dado que el chofer al mando del volante falleció en el accidente.


Fuentes de Vialidad que estuvieron en el lugar del accidente explicaron a Télam que el micro salió del valle de Las Leñas por la ruta 40 y tomó la 144 “y antes de tomar las curva de la Cuesta de los Terneros, donde ocurrió el accidente, parece que el chofer se quedó sin frenos”.


“Se abrió en plena curva para pasar a un automóvil Renault 12 que iba en el mismo sentido y ahí se inclinó hacia el costado izquierdo, chocó contra el cerro lindero y volcó”, indicaron.


Ese vaivén “fue el que produjo que los viajeros abordo, que iban sin cinturón de seguridad, se inclinaran hacia un costado del micro y murieran aplastados”, explicó un alto jefe de Vialidad.


Mientras avanza la investigación, varios testigos indicaron que el chofer gritó “que se había quedado sin frenos” minutos antes del vuelco, tal cual declaró Claudio Sosa, quien estuvo internado tras sufrir una lesión en su cabeza, de acuerdo al relato de su hermano.


En tanto ayer fue dado de alta Jorge Pinelli (55), chofer y padre del conductor fallecido, y se negó a declarar ante la fiscal alegando “razones emocionales”.


“Se abstuvo de declarar por no estar en estos momentos en una situación emocional óptima que le permita realizar la declaración y contestación de preguntas de la fiscal. Esta abstención de declaración es un derecho que se le asiste, dado que dicha situación emocional responde al fallecimiento de su hijo en el accidente”, informaron.


Pinelli podrá contar a la justicia qué fue lo que pasó y por qué iba excedido en la velocidad, ya que se estableció que en el momento del accidente el ómnibus superó los 60 km/h cuando la máxima permitida en la Cuesta de los Terneros, donde ocurrió el vuelco, es de 30 kilómetros por hora.


Además, se le tomó declaración al profesor y coordinador del grupo de chicos, Claudio Giménez, aún internado, con pronóstico “estable pero con muy buena evolución”, según el parte médico.


Giménez “declaró no recordar cómo fue el accidente ya que estaba dormido y recuerda haber despertado en el hospital”, informaron.


La causa sigue abierta por “homicidio culposo doblemente agravado” por la muerte de más de una persona y la responsabilidad, pero sin imputados dado que el conductor falleció en el accidente y se extingue la acción penal, aunque aún falta dilucidar los permisos y habilitaciones del rodado y la empresa contratada.