Aumentan el control para otorgar permisos de agua a nuevos barrios

El EPAS emitió una resolución para buscar reordenar la expansión de las ciudades. Los operadores deberán demostrar que pueden brindar el servicio antes de habilitar un proyecto.


La urbanización avanza sin control e incluso sin tener servicios garantizados. Eso ha generado un caos. Los problemas en la planificación del territorio de la provincia suscitados durante los últimos años han puesto bajo la lupa la prestación de calidad y cantidad de los servicios de la red de agua. Tal es así que el EPAS -Ente Provincial de Agua y Saneamiento- emitió una resolución en la que advierten que para ampliar la red las operadoras deberán entregar un informe técnico avalado por profesionales que garantice el servicio de agua en cantidad y calidad.


La medida dice que la finalidad es profundizar la regulación de la actividad de prestación de servicios de agua y de saneamiento en toda la provincia. Por otra parte advierte que la falta de planes de ordenamiento municipales se traduce en una anarquía en la ampliación de servicios principalmente en las zonas de transición entre lo urbano y lo rural, que terminan traduciéndose en la inequidad de las prestaciones.


El problema es que estas zonas son las que mayor nivel de crecimiento presentan, sobre todo como respuesta a la posibilidad de acceso a las tierras, ya sea como resultado del fraccionamiento de tierras productivas, como de la disponibilidad de terrenos de escaso valor económico, en general carentes de infraestructura de servicios. Ahora para autorizar loteos nuevos deberán garantizar que hay agua suficiente sin afectar a otros usuarios. Para ello deberán emitir un “informe técnico y memoria descriptiva detallando el Servicio actual y que demuestre que la ampliación solicitada puede ser abastecida con la calidad y cantidad adecuada”.


La resolución 38/2016 asegura que el crecimiento desordenado se gestó también por una falta de capacidad técnica y operativa de los prestadores para brindar servicios en un marco de sostenibilidad y en consecuencia resuelve que “se suspenden las áreas de expansión perimetrales, de hasta 500 metros de ancho contados a partir del límite exterior del área de operación, es decir un terreno que ya está efectivamente “servido”. Según el diagnóstico del Epas la falta de planificación se traduce en “Anarquía en la ampliación de los servicios en áreas de transición”.