Cómo se debe usar correctamente el gel lubricante a la hora de tener sexo

Un gel lubricante tiene la función de ayudarnos a conseguir relaciones sexuales más satisfactorias, lo que nos brindará disfrutar más del sexo. Estos ungüentos se usan para las relaciones íntimas con la función principal de que la vagina, o el ano, estén más húmedos para que la penetración resulte más suave y no lastime.

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El objetivo cuando se usa un gel lubricante es disminuir la fricción que se produce durante la penetración. Según un estudio de la Universidad de Indiana, el 65 por ciento de las mujeres utiliza geles para tener relaciones sexuales más placenteras y cómodas.

Existen dos tipos principales de lubricantes: al agua y al aceite. Para el sexo vaginal, lo más recomendable son aquellos geles con base acuosa, porque de ese modo se evita contraer enfermedades en la zona, como vaginosis por hongos o por bacterias.

En el caso de las relaciones sexuales anales, esa parte del cuerpo no cuenta con lubricación natural como en el caso de la vagina, por lo que el uso de un lubricante es prácticamente indispensable para llevarlas a cabo y para ello se recomienda con base aceitosa porque la zona necesita más humectación.

El uso de cualquiera de los dos, es muy sencillo. Lo primero que debes hacer es colocar una pequeña cantidad de gel, lo más recomendable son cuatro gotas, en la mano o en tus dedos. Luego lo sitúas sobre la parte externa de la vagina, esto es importante, ya que no debes introducirlo en ella, y así se irá mezclando con tu propio líquido lubricante natural.

Para aplicarlo, puedes hacerlo tú mismo o puedes pedir a tu pareja que lo haga como parte de los juegos previos, mientras buscas conseguir la excitación.

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Además, es recomendable impregnar también el preservativo, con una o dos gotitas es suficiente. Y una vez colocado para que la lubricación sea máxima cuando llegue el momento de la penetración. Su uso también es recomendable para practicar sexo oral, dar masajes y también para la masturbación.