Grondona, el patrón del fútbol

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Julio Humberto Grondona asumió como presidente de la AFA el 6 de abril de 1979.

Desde que el hombre de Sarandí es el hombre más poderoso del fútbol argentino nuestro país fue gobernado por, sin repetir y sin soplar: Videla, Viola, Galtieri, Bignone, Alfonsín, Menem, Menem, De la Rúa, Puerta, Rodríguez Saá, Caamaño, Duhalde, Kirchner, Cristina y Cristina. Son 35 años, pasaron 13 presidentes diferentes, con la exagerada semana caótica del 2001, y Grondona sigue ahí, muy cómodo, en su sillón de la AFA.

El gran mal que ha tenido esta interminable gestión de JG en el fútbol argentino es la violencia. Son cerca de 180 las personas que han muerto por hechos violentos en el fútbol desde 1979. Nunca, realmente, desde la AFA se ha tratado de frenar esta locura. Cuando un hincha muere, siempre suenan palabras lindas, de ocasión, y se toma alguna que otra medida que trata de cambiar algo para que, en el fondo, nada cambie.

La última es jugar sin público visitante. Durará un tiempo más. Después se cambiará por otra medida que tampoco servirá de nada como, por ejemplo, el carnet de AFA Plus. Porque si hay algo que a la AFA no le importa en lo más mínimo es el hincha del fútbol, justo la pata de la mesa que le da sentido y lógica al negocio millonario en el que se ha transformado este deporte.

Durante estos 35 años Grondona fue reelegido al frente de la AFA ocho veces. En ocho elecciones, sólo una vez recibió un voto en contra. Fue en 1991 cuando el ex árbitro Teodoro Nitti se animó a enfrentarlo. Ni Daniel Vila, hombre muy conocido por estos pagos, pudo contra el imperio de Don Julio.

El poder de Grondona se basa en la devolución de favores a partir de una AFA rica y clubes empobrecidos. Vos me votás, yo te tiro un salvavidas cuando tu club se hunda. Vos levantás la mano cuando lo pido, yo te llevo a alguna gira de la selección nacional. Y así, Grondona se ha transformado en un animal político, un hombre que siempre cae bien parado, sea cual sea el ring en el que da pelea.

En el 2011, dijo: "En los 32 años que tengo en AFA he tenido más denuncias que Al Capone y jamás tuve una sanción por esas denuncias".

Como si esto fuera poco, es uno de los hombres más poderosos de la Fifa. En la actualidad es el Vicepresidente Senior de la máxima entidad del fútbol en el mundo. Alguna vez se definió como "el vicepresidente del mundo". Todo esto sin hablar una sola palabra en inglés. Parece otro milagro del Papa Francisco.

Han pasado 35 años. Tenemos un fútbol en estado terminal. Clubes que gastan más de lo que reciben, violencia amparada por dirigentes y políticos, un sistema nefasto de torneos, sobre todo para los clubes del interior del país; un sistema de promedio ridículo y partidos horribles todos los fines de semana.

Sin embargo, Grondona apuesta a que Messi levante la Copa del Mundo en Brasil y así cerrar su paso por el fútbol argentino como el gran dirigente que nunca fue. Y eso, aunque parezca un chiste de mal gusto, puede pasar. Porque sabemos que sí, que lamentablemente, Messi puede hacer milagros.