La acrobacia en tela gana espacio

Suben como si no implicase esfuerzo, se enriedan en la tela y se dejan caer varios metros con la seguridad de que la figura final prometerá un aplauso.

La acrobacia aérea en tela, originalmente conocida como técnica circense y practicada para mostrarse arriba de las tablas, se ubica hoy entre las alternativas para despejar la mente y entrenar el cuerpo.  


Mariana Fernández, profesora de teatro y especialista en esta técnica, explica que no es necesario ninguna predisposición corporal para comenzar con esta actividad: “Todo se aprende acá y lo que se logre depende de las habilidades y la disciplina de cada uno”.


Las clases comienzan con un calentamiento, luego viene el entrenamiento físico y recién ahí comienza el acercamiento a la tela. “La enseñanza es personalizadas porque cada uno tiene diferentes destrezas, cada día les voy dando nuevas figuras y caídas”, dice la profe.    


Las telas de colores que cuelgan del gimnasio Unelén, donde enseña Mariana, tienen seis metros y cada una cuenta con una colchoneta debajo para amortiguar posibles caídas. “Implica un ejercicio muy completo y puede ser practicado por cualquiera, es un modo distinto de explorar la altura”, agrega. 


Para Belén Molina, instructora en el Gimnasio Akro´s, es una actividad que está creciendo y que se nota. “El otro día conté nueve telas colgadas en el Parque Cívico, ahí te das cuenta que es una disciplina que se está volviendo popular. Cuando empecé tenía unos pocos alumnos y hoy ya tengo sesenta”. 


Lejos de ser considerada como antes, “una actividad hippie”, hoy es realizada por todo tipo de personas que lo toman como alternativa al gimnasio, como un deporte no competitivo o como un hobby. “Lo bueno que tiene es que cada uno se pone su propio objetivo, es una cuestión de actitud”, destaca Belén.