Catástrofes, operaciones y elecciones: Argentina despide un 2013 caótico

Por Francisco Pérez Osán

La Argentina tuvo un 2013 muy agitado, con sobresaltos naturales, económicos y sociales. El año que se termina sacó lo mejor de todos cuando fue necesario ayudar a los demás, como ocurrió durante las inundaciones de La Plata, y también lo peor, justo al final, con los saqueos que sacudieron a varias provincias y dejaron decenas de muertos.
En el medio se encontró la incertidumbre económica, con la inflación que no paró nunca y un dólar inestable que llegaría a niveles record. Políticamente, la frágil salud de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no alcanzó para restarle importancia a las elecciones legislativas que resultaron en una derrota para el kirchnerismo.
La Plata bajo el agua
Apenas comenzado abril, una fuerte tormenta de cerca de cinco horas inundó parte del Gran Buenos Aires, particularmente La Plata. La infraestructura de la capital bonaerense no dio abasto y la ciudad quedó bajo el agua, en lo que sería la catástrofe natural más grande de este siglo en nuestro país.
Durante las semanas siguientes, se fueron conociendo los daños reales de la tormenta: 76 muertos, cientos de edificios destruidos, y pérdidas que, según calculó un diario porteño, ascendieron a los 2.618 millones de pesos.
De todas maneras, no todo lo que dejó la catástrofe fue malo: durante los días que siguieron a la tormenta, cientos de miles de argentinos se unieron para colaborar y ayudar a los damnificados, en un acto de solidaridad pocas veces visto.
El “blue” supera los diez pesos
El dólar paralelo había sido motivo de alarma para los analistas económicos desde mediados del 2013. Luego de que el Gobierno aumentara las restricciones para la compra de la moneda norteamericana, el valor la divisa comenzó a subir rápidamente en el mercado paralelo.
El 8 de mayo se rompió “la barrera psicológica”, y después de varios saltos, el dólar “blue” superó los diez pesos y se ganó otro apodo: “dólar Messi”. En las “cuevas” y casas de cambio se comenzaron a ver, a partir de ese día, más controles de la AFIP, lo que consiguió que el precio bajara rápidamente.
Cristina, operación y licencia
El 7 de mayo, un comunicado oficial dejó atónitos a todos los argentinos: Cristina Fernández debería someterse a una operación por un hematoma subdural, que se llevaría a cabo en la Fundación Favaloro.
La operación, de baja complejidad, fue un éxito celebrado por cientos de militantes que se congregaron frente a la clínica. El vocero presidencial indicaría que Cristina haría un mes de reposo, tiempo durante el cual la presidencia caería en manos de Amado Boudou.
El regreso de la Presidenta se produjo el 18 de noviembre, cuando se vio un video filmado por su hija Florencia en el que se mostraba de buen humor, y en el que se pudo observar también que había abandonado el luto por Néstor Kirchner después de tres años.
Las legislativas, una pesadilla para el kirchnerismo
El 27 de noviembre se hizo realidad lo que se había anunciado durante las PASO: los candidatos kirchneristas perdieron en casi todos los distritod electorales de la Argentina. Desde el oficialismo, la gran merma en el caudal de votos (pasó del 54 por ciento al 29) no pareció importar, ya que en los discursos post elecciones se eligió destacar que el kirchnerismo era todavía la primera fuerza a nivel nacional.
Protestas y saqueos, todos contra todos
El cierre del año estuvo marcado por incidentes que demostraron que hay muchísimas cosas por mejorar en la Argentina. Una protesta policial en Córdoba desencadenó una serie de reclamos salariales que sumieron a varias provincias en el caos.
Mendoza no estuvo exenta, pero los saqueos fueron aislados y no hubo que lamentar víctimas. En Entre Ríos, Chaco, Jujuy, Córdoba, Buenos Aires y Tucumán, los desmanes produjeron, oficialmente, 14 muertes, y de manera no oficial, más de 50.