Caso Cristo Orante: “Era una relación de amor entre hombres”

Lo dijo Eduardo De Oro, abogado de los monjes del Monasterio del Cristo Orante, acusados de abuso sexual. Y habló de los mails entre la presunta víctima y los victimarios.


La investigación por los supuestos abusos que dos monjes cometieron contra un ex aspirante a monje en el Monasterio del Cristo Orante sumó ayer un nuevo hecho.


Es que se conocieron una serie de correos electrónicos que muestran la relación entre el joven y los religiosos en los que se presume una relación de “amor”. Fueron publicados por un diario mendocino.


Allí Nicolás Bustos y Diego Roqué Moreno -uno de los imputados por abuso sexual- sostienen un diálogo que denota un supuesto vínculo amoroso.


En ese contexto, el abogado Eduardo De Oro, representante legal de los monjes, explicó: “Los correos son previos del ingreso del denunciante al monasterio (por lo cual), no hay una relación de preeminencia ni de dominio. Era una relación de amor entre hombres”.


En conversación con el programa Te digo lo que pienso, que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil, el letrado añadió: “La situación de que haya un menor de edad no le quita ni le pone nada al caso, porque entonces cualquier relación de amor estaría prohibida entre menores”.


¿Por qué Nicolás Bustos hizo la denuncia entonces? “Ese es el misterio”, según el abogado. E insistió: “¿Cuál es la relación de poderío, si no había ingresado aún al monasterio?”


De Oro se excusó de opinar mucho más: “Estamos respondiendo un pedido del juez que pidió evitar todo tipo de publicidad o prensa. No es lo que hace la otra parte”.


En otro orden de cosas, el abogado habló de los límites de la legítima defensa en el marco del juicio contra Claudia Jaquelina Cortez, imputada por “homicidio agravado por el vínculo”.


“Es una situación que opera ante una situación ilegitima. El medio empleado debe ser racional. Si el tipo un arma yo tengo que tener un arma. Si tiene un cuchillo yo debo tener un cuchillo”, sostuvo De Oro.


¿Qué ocurre si la persona intenta ocultar el crimen? “Técnicamente ni le quita ni le pone. Si hay legítima defensa, esta existió con anterioridad. La gente después de realizado un hecho por una cuestión natural intenta hacerlo desaparecer; es una cuestión psicológica”, culminó.