Cambian la forma de medir la mortalidad infantil y disminuyen los casos

Una mayor eficiencia en el registro de nacimientos durante 2013 incidió para que el índice se redujera. Preocupa el aumento del embarazo adolescentes y las malformaciones congénitas.

Por Horacio Yacante



El ministro de Salud, Matías Roby, anunció la disminución en
la cifra de mortalidad infantil durante 2013, aunque deducida a través de una
metodología distinta a la aplicada hasta ahora. La tasa, que alcanzaría las
históricas 8,5 defunciones por cada mil nacimientos, no es el resultado de una
baja en la cantidad de muertes sino de un aumento en el registro de los
nacimientos.



En un claro clima de respuesta política a las críticas
formuladas por legisladores de la oposición, que lo acusaron de “ocultar información
sensible sobre las estadísticas hospitalarias”, Roby reveló los primeros
indicadores de lo que será la nueva forma de medir la mortalidad infantil,
gracias al asiento inmediato y en línea de los nacimientos a través de los
registros civiles.



Según indicó Diego Álvarez Rivero, subsecretario de
Planificación y Control, el cambio radica en que hasta 2012, los padres tenían
plazo de hasta un año para registrar el nacimiento de sus hijos, lo que
determinaba que al finalizar el año calendario, muchos niños y niñas quedaran
excluidos de las estadísticas oficiales. “Sin embargo, todo esto cambió en
2013, cuando los registros civiles comenzaron a registrar los nacimientos al
mes de haberse producido, independientemente de que los padres se demoraran en
hacer el trámite”, explicó Álvarez Rivero y añadió que “esto fue lo que hizo
que durante el año pasado se viera un crecimiento de casi el 10% en el total de
nacimientos”.



Ante esta nueva realidad, Matías Roby se escudó ante las
posibles críticas y aclaró que por “honestidad intelectual, tenemos la
obligación de aclarar que no se trata del índice más bajo de la historia, sino
de un coeficiente matemático que se ajusta a una tendencia de los últimos cinco
años”.



Más allá de las aclaraciones del caso, el ministro y su
equipo comentaron que el nuevo sistema de medición les ha permitido tener un
mejor control de las estadísticas de mortalidad, que arrojan una sensible
disminución de los casos de infecciones post natales, complicaciones
domiciliarios y fallecimiento de madres. “Esto habla de una mejora en la
calidad de la atención primaria y de los hospitales mendocinos”, indicó el
ministro.



En contraposición se ha visto un aumento considerable de los
casos de muertes de recién nacidos con malformaciones congénitas y enfermedades
incurables, que se vieron incrementadas en el orden del 24%. “Esto se debe a
que solo 4 de cada 10 madres asisten a los controles prenatales durante las
primeras 12 semanas de embarazo”, precisó el subsecretario de Gestión de Salud,
Oscar Renna.



Los embarazos adolescentes también exhibieron un aumento con
respecto a las mediciones anteriores. Según Roby se trata de “embarazos no
deseados”, que pueden ser evitados a través de métodos anticonceptivos
subcutáneos. “Muchos de los casos de malformaciones o enfermedades congénitas
son resultados de embarazos no deseados que no contaron con los controles
prenatales necesarios”, precisó.