Bolivia: Áñez empezó a gobernar rodeada de militares y policías

Después de autoproclamarse en una sesión del Senado sin quórum, intentó inaugurar su poder en Bolivia con sus primeros actos de gobierno, en un Palacio Quemado militarizado.


Tras su autoproclamación en una sesión
del Senado sin quórum, Jeanine Áñez intentó ayer inaugurar su poder en Bolivia
con sus primeros actos de gobierno, pero solo pudo sellar una alianza con las
Fuerzas Armadas en un Palacio Quemado militarizado y vallado, en el que, no
obstante, se colaron los gases lacrimógenos y los gritos de las protestas.





Mientras decenas de miles de personas volvían a bajar
desde la vecina ciudad de El Alto hasta el centro de La Paz, para pedir respeto
a la Constitución y exigir a las nuevas personas en el poder que no permitan
más actos racistas contra las comunidades indígenas, Añez armó una agenda
típica de los primeros días de un gobierno: su primer mensaje oficial ante la
prensa y las primeras juras de funcionarios.





Pero
en Bolivia no se vive una transición de gobierno o de poder normal.





Ya la serie de barricadas y vallas -algunas más
improvisadas que otras- que es necesario atravesar para llegar al Palacio
Quemado, así como las constantes persianas bajas de negocios, hoteles y hasta
oficinas públicas, eran símbolo suficiente de la tensión que se vive desde que
Evo Morales y toda la línea sucesoria presidencial anunciaron sus renuncias y
denunciaron un golpe de estado.





"Este mandato presidencial de carácter estrictamente
provisional tendrá dos objetivos fundamentales: la derogación de la sentencia
inconstitucional 0084/2017 de 28 de noviembre de 2017 y la convocatoria a
elecciones generales en el tiempo más breve posible tal y como lo establece la
Constitución", prometió Áñez frente a la prensa, en referencia al fallo
que habilitó la candidatura de Morales a una tercera reelección en los comicios
del mes pasado, hoy virtualmente anulados.





Áñez
aseguró que tuvo que asumir "dado el vacío de poder generado por la huida
de quienes perpetraron el fraude", en alusión al asilo pedido por Morales
en México y a las denuncias de fraude que ayer oficializó el secretario general
de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y que son
rechazadas por la fuerza del derrocado presidente, el Movimiento al Socialismo
(MAS).