Assange adelantó que no se entregará a la Policía británica

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien se encuentra refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, adelantó que no acatará la citación para presentarse en una comisaría y continuar con su proceso de extradición a Suecia.


El periodista australiano señaló que "la ley de asilo, tanto en el ámbito nacional como internacional, prima por sobre la de extradición", por lo que no responderá al pedido de presentarse en una dependencia policial.

En declaraciones a la BBC, reiteró que no se entregará porque cree que Estados Unidos lo extraditará a Washington para juzgarlo por espionaje por las filtraciones de documentos secretos.

La policía metropolitana de Londres emitió el jueves la citación porque Assange violó su libertad condicional al escaparse del domicilio donde estaba detenido, para refugiarse en la embajada ecuatoriana.

Assange pidió el asilo el 19 de junio pasado bajo la Declaración de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, dos semanas después de que la Corte Suprema británica habilitara su extradición al país escandinavo, donde dos mujeres lo acusan de delitos de abuso sexual.

La embajadora ecuatoriana en el Reino Unido viajó a Quito la semana pasada para informarle al presidente Rafael Correa todos los detalles de la situación y los pedidos de las autoridades británicas.

Aunque el mandatario acepte el asilo, Assange podría ser detenido una vez que salga del suelo diplomático de la embajada.

Tras casi dos años de ardua batalla judicial, el ex hacker se opone a su envío a la nación nórdica y alega inocencia, mientras acusa al gobierno de Estados Unidos de estar detrás del proceso legal, como parte de una venganza política.

Assange cobró fama mundial en 2010 cuando publicó desde Wikileaks miles de documentos militares secretos estadounidenses sobre las guerras en Afganistán e Irak, incluyendo un video que mostraba a soldados estadounidenses matando a periodistas y civiles a los que al parecer confundieron con rebeldes.

Al final del mismo año, publicó un cuarto de millón de cables diplomáticos estadounidenses, lo cual indignó a Washington y desestabilizó a la diplomacia norteamericana en todo el mundo.