Aparecieron fotos del accidente y la detención por homicidio culposo de Samanta de "Bake Off"

Redacción Diario Vox

Las pruebas se remiten a noviembre de 2017, cuando la pastelera y su novio estuvieron involucrados en la muerte de un hombre de 74 años.

En la noche del domingo, las acusaciones contra Samanta Casais pasaron de lo jocoso y banal por su participación en "Bake Off, el Gran Pastelero" al ámbito judicial, sin escalas. Es que la concursante está involucrada en una causa caratulada como homicidio culposo por un accidente de tránsito en noviembre de 2017 en el que murió Alfredo Olguín, de 74 años y poco a poco se van conociendo más detalles de aquella fecha.

La acusación la hizo en redes sociales Lorena Olguín y luego amplió su testimonio en algunos medios. "Tuvimos varios problemas porque ella dijo que fue mi papá el que se la llevó puesta, pero en las grabaciones y fotos de la autopista 25 de Mayo se ve que ella amagó con salir con el auto justo cuando venía mi papá y ella se lo come en una curva a unos 500 metros de la cancha de Vélez. Ella se cruzó del cuarto carril a la banquina porque reventó una cubierta", dijo la hija de la víctima en "Informados de todo", programa de América.

Según dijo Olguín, "la causa continúa abierta porque Samanta no cumplió con la tarea comunitaria -realizar un curso viral durante tres meses- y a la espera del resarcimiento económico", que se según dijo en aquel momento era de cuatro cuotas de $5.000.

"Le retiraron el registro, pero el resarcimiento nunca lo hizo, que encima fue por monedas... No tiene precio la vida de mi padre. A mí esto me revuelve muchos sentimientos. Esta persona vio a mi padre tirado en la autopista y ni siquiera se bajó del auto", sostuvo la hija del hombre que quedó cuatro meses tras el accidente y luego murió en el hospital.

Lorena aseguró que su familia estuvo cinco días para encontrar a su padre y que Samanta nunca les dijo nada ni se acercó en ese momento a ver la evolución de la víctima. "La cité en el hospital los primeros días de enero. Ahí me contó todo esto: que la Policía sospechó que el auto podía ser robado porque no estaba a nombre de ella, y ni siquiera tenía la cédula azul. Ni el seguro estaba a su nombre. El auto era de una amiga de ella y me contó que tenía cinco tortas en el asiento de atrás para entregar. Tenía miedo de que se pudrieran. Estaba más preocupada por eso que por la vida de mi padre", afirmó sobre el encuentro que tuvo antes de que falleciera el hombre.

"Lo que más me indigna de esta situación es la poca empatía de estas dos personas (Samanta y su novio) porque su pareja la apoya. Todo surgió porque me enteré que no fui la única estafada, mi hijo vio en las redes que ella había estafado a un familiar", sostuvo.

En el mismo programa aportaron pruebas del caso en las que se ven algunos impactantes momentos después del accidente, cuando el motociclista aún estaba tirado en el piso y la ronda de reconocimiento por la que pasó Casais tras el siniestro.

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