Ante una multitud, el Papa cerró la Jornada Mundial de la Juventud

En la misa, el argentino pidió a los jóvenes que el Evangelio sea el “navegador” de sus vidas. Francisco anunció que la próximas JMJ será en el 2019 en Panamá.


En una misa multitudinaria, durante la cual pidió a los jóvenes que el Evangelio sea el “navegador” de sus vidas y la oración el primer “chat” de cada día, el papa Francisco clausuró en Polonia la 31 edición de la Jornada Mundial de la Juventud, cuya próxima cita será en el 2019 en Panamá.


El Papa efectuó el anuncio en presencia del presidente panameño Juan Carlos Varela y los jóvenes recibieron la noticia con una lluvia de confetis blancos.


El pueblo de Panamá se siente orgulloso de que el Santo Padre haya reconocido a nuestro país, cuyos valores de paz, diálogo y convivencia son similares a los que porta la JMJ”, manifestó Varela en un comunicado.


El mandatario centroamericano acompañó a unos 1.800 jóvenes panameños que viajaron a Cracovia para participar al evento y que congregó a más de dos millones y medio de jóvenes para la misa de clausura, según los organizadores.


“Se trata de un evento de múltiples implicaciones para el país y por ello vamos a respaldar a la arquidiócesis de Panamá en lo que considere necesario”, adelantó.


La primera edición en Centroamérica estará marcada seguramente por el estilo y calor caribeño.


Panamá tiene 3,6 millones de personas, la gran mayoría católicos, aunque con un presencia cada vez mayor de los evangélicas.


El Papa argentino acogió la propuesta del arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, apoyado por los obispos de todo Centroamérica, para celebrar el evento mundial en ese país.


La JMJ atrae en cada edición a cientos de miles de jóvenes de todas partes del mundo quienes participan en múltiples actividades de reflexión, además de eventos culturales y artísticos, lo que representa un verdadero desafío para ese tan pequeño.


Primero que todo quiero dar gracias a Dios. Es como un milagro. Doy gracias también al papa y al presidente por todo esto. Estamos super alegres. Es una bendición. ¡Dios mío, que felicidad!”, comentó la panameña Ivana Urrutia, de 16 años, entre los asistentes a la gran fiesta de la juventud católica.


A los jóvenes de todo mundo, que pasaron la noche al aire libre en el inmenso campo de Brzegi, a las afueras de Cracovia, el papa exhortó a que conviertan el Evangelio en el “navegador” de sus vidas y que la oración sea su primer “chat” del día.


El Papa empleó ese original lenguaje informático en la homilía de clausura de la JMJ, ante dos millones y medio de personas, una cifra que la policía local no ha querido confirma.


El Señor “espera que, entre tantos contactos y chats de cada día, el primer puesto lo ocupe el hilo de oro de la oración”, dijo tras añadir que espera que el Evangelio “se convierta en tu ‘navegador’ en el camino de la vida”, agregó.


El Papa llegó al inmenso Campo de la Misericordia, a unos 12 kilómetros de Cracovia, a bordo de un papamóvil blanco, donde fue ovacionado y aplaudido por una masa entusiasta de jóvenes de todas las nacionalidades, acampados en plena naturaleza para compartir y meditar bajo las estrellas sobre fraternidad y fe.


Francisco recomendó a los jóvenes que rechacen la tristeza, “un virus que infecta y paraliza todo, que cierra cualquier puerta, que impide que la vida se reavive, que recomience”.