Avisos clasificados engañosos para estafar a los “ingenuos”
000 o un equipo de fotografía mil dólares más baratos que en Estados Unidos.
Estas son las tentadoras ofertas que pueden encontrarse circulando por la red o en las páginas de cualquier aviso clasificado y que tientan a más de un “ingenuo”.
La persona envía el dinero y nunca más recibe el producto, o si lo recibe no es tan “grandioso” como lo prometía el aviso.
Estas situaciones se suelen dar porque muchos individuos no toman los recaudos necesarios a la hora de concretar ventas no tradicionales, y se ven seducidos por una oferta que nunca se verá en una góndola o en un negocio formal.
“Generalmente estas promociones mágica son los típicos caza bobos y es el consumidor el único que puede frenar este tipo de estafas. Como consumidor hay que exigir una garantía, y sino, no comprarlo”, explicó José Ramón, responsable de la Organización No Gubernamental (ONG) Protectora.
En el caso de los vehículos, el único modo de asegurarse que la transacción se completará sin inconvenientes es que ambos, comprador y vendedor, asistan juntos al Registro Automotor. “La gente siempre debe asegurarse que al momento de entregar el dinero se haya completado el proceso de compra-venta como lo exige la Ley, y no adelantar dinero previamente”, aconsejó el titular de Protectora.
Por su lado, Susana Yelich, presidenta de la asociación de defensa al consumidor, Prodelco, aseguró que las empresas que ofrecen los clasificados ya sean vía Internet o en los diarios en papel, no se hacen cargo de los perjuicios que se ocasionen luego de una estafa por algún producto que hayan publicado.
“Cuando uno va a poner un clasificado le piden el DNI para desligarse las responsabilidad si algo llegase a salir mal. Él único que puede controlar que la transacción sea correcta y efectiva es el consumidor”, dijo Yelich.
A la vez recomendó guiarse por los valores del mercado para no caer en engaños: “Uno tiene que fijarse en los precios del mercado para saber si la oferta es real, si es demasiado conveniente uno tiene que empezar a dudar”, agregó la titular de Prodelco.
Estas son las tentadoras ofertas que pueden encontrarse circulando por la red o en las páginas de cualquier aviso clasificado y que tientan a más de un “ingenuo”.
La persona envía el dinero y nunca más recibe el producto, o si lo recibe no es tan “grandioso” como lo prometía el aviso.
Estas situaciones se suelen dar porque muchos individuos no toman los recaudos necesarios a la hora de concretar ventas no tradicionales, y se ven seducidos por una oferta que nunca se verá en una góndola o en un negocio formal.
“Generalmente estas promociones mágica son los típicos caza bobos y es el consumidor el único que puede frenar este tipo de estafas. Como consumidor hay que exigir una garantía, y sino, no comprarlo”, explicó José Ramón, responsable de la Organización No Gubernamental (ONG) Protectora.
En el caso de los vehículos, el único modo de asegurarse que la transacción se completará sin inconvenientes es que ambos, comprador y vendedor, asistan juntos al Registro Automotor. “La gente siempre debe asegurarse que al momento de entregar el dinero se haya completado el proceso de compra-venta como lo exige la Ley, y no adelantar dinero previamente”, aconsejó el titular de Protectora.
Por su lado, Susana Yelich, presidenta de la asociación de defensa al consumidor, Prodelco, aseguró que las empresas que ofrecen los clasificados ya sean vía Internet o en los diarios en papel, no se hacen cargo de los perjuicios que se ocasionen luego de una estafa por algún producto que hayan publicado.
“Cuando uno va a poner un clasificado le piden el DNI para desligarse las responsabilidad si algo llegase a salir mal. Él único que puede controlar que la transacción sea correcta y efectiva es el consumidor”, dijo Yelich.
A la vez recomendó guiarse por los valores del mercado para no caer en engaños: “Uno tiene que fijarse en los precios del mercado para saber si la oferta es real, si es demasiado conveniente uno tiene que empezar a dudar”, agregó la titular de Prodelco.