Sufre de ansiedad, salió a correr y denunció que fue golpeada por una policía
Una joven oriunda del departamento de Godoy Cruz denunció a través de su cuenta de Facebook que fue increpada violentamente por una oficial de policía cuando salió a dar su paseo de esparcimiento en el parque Pescarmona.
"Soy una ciudadana común que hace 5 años salgo a correr todos los días ya que sufro trastorno de ansiedad como la mayoría de la población y por decisión médica se indicó actividad física", comienza relatando Federica. "He respetado la cuarentena estrictamente. En el día de hoy martes 05/05, salí en mi hora recreativa con el día asignado a mi documento terminado en 6 , antes de las 19 de la tarde, con barbijo a correr en el parque Pescarmona ubicado a 200 mts de mi domicilio".
En ese lugar, en el que según la joven habían varias personas realizando actividad física respetando el distanciamiento social, una oficial de policía la detuvo y le dijo que no se podía correr: "Me paro la policía, una oficial Picondo (nombre recaudado de otra fuente ya que la misma no quiso identificarse ante mi) y me informó que no podía correr, si caminar, acercándose hacia mi sin respetar distancia", cuenta en su relato la chica.
Y sigue: "Le dije que sufría de ansiedad, presente todos los datos que me avalaban la salida y le informé que iba a dar mi última vuelta para regresar a mi domicilio. Continué corriendo en dirección a mi casa y llegando a la esquina me intercepto con el móvil, se bajo y vino sin decir ni una palabra arrebatándome violentamente, tirando todo su peso corporal, 5 veces más que el mío sobre mi cuerpo".
Según cuenta Federica, la oficial de policía la golpeó generándole hematomas en brazos y piernas y le arrebató el celular el cual arrojó al piso. Afirma además que testigos que estaban en la zona le pedían que la suelte y uno de ellos agarró el celular y Federica le pidió que notificara a sus familiares de la situación, mientras la agente se la llevaba violentándola psicológicamente con sus dichos, según relata en su posteo.
Ya en la comisaría, la joven relata la situación que allí observó: "En la comisaría nadie tenía barbijo, compartían mate, me tocaron las manos sin guantes, acercándose sin barbijo, les pedí que se protejan para acercarse y se reían. Pedí alcohol y me negaron tener. No puedo expresar la angustia e impotencia que ha generado esta situación en mí. Sentí vulnerados absolutamente todos mis derechos, sentí miedo ya que si no hubiesen testigos esta mujer me mata con su violencia física, se me vinieron múltiples pensamientos de la era militar a mi cabeza".