El Gobierno dijo que busca soluciones para los tomadores de créditos UVA
Acorralado y en medio de una escalada del
dólar que parece no tener techo el gobierno adelantó que estaba trabajando en una
“solución especial” que ayudará a sobrellevar las fuertes subas que han tenido
las cuotas de los de créditos. Según trascendidos la medida que prepara el
ejecutivo sería pasar de un mecanismo de actualización por inflación a uno que
se calculo mediante el coeficiente de variación salarial.
Según estimaciones en Mendoza hay cerca de 4000
deudores de créditos hipotecarios en UVA (Unidad de valor adquisitivo) a los
que se suman los adjudicatarios del IPV que accedieron a sus viviendas bajo
esta misma modalidad financiera. (Desde el IPV informaron que aún cuentan con
datos actualizados porque están preparando el informe y que el presidente del organismo
Damián Salamone se encontraba en Buenos Aires)
Según datos del Banco Central el valor de la unidad
UVA literalmente se duplicó en los últimos dos años pasando de $19,58 en agosto
de 2017 a los actuales $39,67. Aumento que no solo preocupa a los deudores
hipotecarios sino también a los que también optaron por estos créditos para comprar
un vehículo o refaccionar su vivienda.
Hasta ayer el gobierno venía minimizando el
tema y se argumentaba que el porcentaje de morosidad de los créditos en UVA era
muy bajo y que no había ningún riesgo para el sistema. Incluso el propio
titular del Banco Nación, Javier González Fraga, había asegurado que quienes
tomaron créditos hipotecarios en UVA habían hecho "un excelente negocio",
porque mientras la cuota les aumentó un 50% en el último año, el valor del
inmueble trepó más del 100%. Aunque el concepto de “negocio” no algo que
interese a los deudores quienes acaran que nadie hace un enorme esfuerzo para
llegar al sueño de la casa propia para luego pensar en venderla.
Leandro uno de los tantos mendocinos que
calificó para acceder a un crédito UVA contó a Diario Vox que justo cuando
tenía todo listo para concretar la operación de compra se produjo una fuerte
devaluación la cual modificó automáticamente el valor de la propiedad que iba a
comprar pero no así el monto del crédito que le habían aprobado. Por ese motivo
tuvo que salir pedir prestado dinero a familiares y amigos para poder cubrir la
diferencia y recién en junio del año pasado pudo cerrar la operación. A partir
de ese momento Leandro comenzó a pagar una cuota inicial de $12.000 la cual quince
meses más tarde se ha elevado a $20.000. “El banco nos entregó un crédito de
$1.780.000 para la compra de una casa valuada en $2.400.000 y la diferencia más
los gastos administrativos se pagaron con nuestros ahorros. Hoy después de 15
cuotas pagadas nos encontramos que debemos 2.7 millones de pesos” afirma
Leandro y agrega: “Por suerte nosotros podemos seguir pagando la cuota aunque hemos
tenido que resignar calidad de vida. Hay otros que directamente no pueden pagar,
que le han actualizado en un mes $5.000 pesos la cuota e algunos que hasta están pensando en
devolver su casa”.
Discusión
en el Congreso
Desde el oficialismo el senador Julio Cobos dijo
que “se deben buscar soluciones de fondo, que no sean demagógicas y que
perduren en el tiempo, y eso se hace a con una ley no actualizando las reglas
cada año”. De hecho fue Cobos uno de los legisladores que en mayo presentó un proyecto
de ley que entre otras cosas propone elevar de 20 a 400 mil pesos (o su
equivalente en UVI o UVA) la base imponible de ganancias. Consultado por Diario
Vox, Cobos dijo que es un tema que se ha subestimado y que tanto su proyecto
como otros de la oposición han estado “un poco congelados”. Sin embargo opinó
que el contexto actual podría ayudar a que el tema sea abordado con mayor
responsabilidad por todas las partes.
La propuesta de Cobos también contempla que cuando
la actualización del capital del crédito supera el valor de la evolución del
salario hasta en un 10% tiene que aplicarse un seguro que cubra la diferencia. Además
propone reducir las tasas de interés que cobran las entidades bancarias que hoy
se rigen prácticamente con el riesgo país y que cuando se suman al costo de actualización
de capital encarecen mucho el crédito. Por último plantea que cuando la persona
retira el crédito el banco debería dar el equivalente en UVA o UVI no en pesos
como sucede hasta ahora. “Es un tema que se subestima porque se decía que tenía
poco impacto social pero en definitiva el crédito es lo que ayuda a activar la
construcción, la mano de obra y a poner en marcha la economía”.
Qué
dice la oposición
Nicolás Aroma, uno de los técnicos que trabajo
en proyecto que impulsó al respecto Alejandro Bermejo durante su campaña en la
PASO provincial, dijo que se debe modificar la forma en que se actualizan los
créditos en UVA porque de lo contrario la situación podría derivar en un
problema mayor con deudores que no van a poder pagar, a quienes el banco les va
a ejecutar la vivienda y que van a conservar la deuda. Al respecto Nicolás aseguró
que “el esquema de as UVA estaba hecho para una economía que no fue y que en
este momento mucho menos va a ser, por eso bancos y el estado van a tener que
instrumentar un mecanismo para acortar la diferencia entre salario y cuotas”.
Por su parte Patricia Fadel, exdirectora del
Banco Nación, consideró que la situación que atraviesan los deudores se parece
mucho a lo que ocurrió con la circular 1050 de Martínez de Hoz durante la
última dictadura militar donde mucha gente se endeudó para comprar o construir
su vivienda y luego el estado tuvo que intervenir porque nadie podía pagar y la
gente perdía sus casas en manos de los prestamistas. Finalmente concluyó que “se
debería implementar un plan de excepción con los créditos de vivienda y dejar
de ajustar por UVA. Pero para eso hace falta voluntad política y los bancos
aportar lo suyo porque ellos han sido los más beneficiados con este sistema”.