Maguire y Subasic palpitan el duelo de semifinales del Mundial

Este miércoles quedará definido quien será el otro finalista que acompañe a Francia en el partido decisivo del Mundial de Rusia 2018.

Ingleses o croatas serán los que lleguen a la instancia final mientras que el perdedor de esta llave disputará el tercer puesto con Bélgica.

Uno de los referentes del equipo de los tres Leones es Harry Maguire. El jugador del Leicester City se mostró feliz por su momento y el de su selección y habló con FIFA.com “Estoy muy contento. Primero y principal, que Gareth me pusiera este año de titular y luego me hiciera saltar al terreno de juego en el primer partido me ha infundido una gran seguridad y una gran fe en mí mismo para hacer las cosas que mejor sé hacer. Lógicamente, después del primer partido, donde pasé nervios y sentí mucha presión, todo se hizo más fácil”, dijo.

Uno de los referentes de Inglaterra también sostuvo: “Noto que me he asentado en la competición. No he dejado de crecer. Me siento muy feliz por mis contribuciones al equipo hasta la fecha. Con suerte, espero seguir aportando más”.

Esas decisivas contribuciones han cambiado el curso de los partidos. Su poderoso remate de cabeza contra Suecia, con el que otorgó la ventaja a Inglaterra, provocó un cambio en la dinámica del encuentro y sirvió para que tanto él como sus compañeros recobraran la calma después de unos primeros compases muy tensos.

“La adrenalina estaba por las nubes”, comentó Maguire. “Fue un logro increíble, que me ha llenado de orgullo: mi primer gol con Inglaterra y no podía haber llegado en mejor momento. Empezamos un tanto nerviosos y el gol nos calmó. Al final, nos llevamos una victoria bien merecida”, concluyó.

En la vereda de enfrente uno de los responsables de que la selección croata esté en semifinales es su arquero Danijel Subasic, que pese a una lesión se transformó en héroe en los penales ante Rusia. “Antes de que empezara el encuentro, me puse a calentar y noté dolor en el muslo”, explicó Subasic al sitio FIFA.com sobre el apasionante choque en el estadio Fisht. “El fisio me dio un masaje en la pierna y me dijo que podía jugar”.

El arquero contó que sintió en ese momento. Después volvió a dolerme, pero no quise rendirme. Sabía que el seleccionador necesitaba otro tipo de sustitución. Durante el descanso, recibí un masaje rápido y, como un coche de la Fórmula 1 después de una parada en boxes, quedé como nuevo”, sostuvo.

Hoy ingleses y croatas se disputarán la chance de estar en la final del Mundial.