Los costos del transporte público que empujan la suba de tarifa
Costos y boleto no es lo mismo. Desde la implementación del costo por kilómetro recorrido como ecuación para garantizar el transporte, la tarifa final ha contado con diversos subsidios de los gobiernos nacional y provincial, para atajar el peso del sistema sobre los consumidores finales. Sin embargo, la quita de subsidios nacionales y el impacto de la inflación empujaron una serie de pequeños costos, cuya suma tendrán un impacto sobre el nuevo precio del boleto a regir para 2018.
De acuerdo a las evaluaciones realizadas por las empresas a cargo de los 14 grupos actuales, se destacan una serie de variables que deberán ser tenidas en cuenta el próximo 11 de enero para determinar el costo final.
El consumo de combustible se vio reflejado casi sin variaciones entre las distintas empresas. Por ejemplo, desde el Grupo 8, que posee uno de los parques automotores más actualizados, determinaron un consumo promedio de 0,41 litro de gas oil premium por cada kilómetro que se desplaza una unidad.
Otro suplemento que hace a la conservación de la máquina y su vida útil está relacionado con otros líquidos y lubricantes. El detalle da cuenta de que por cada kilómetro, una unidad requiere de $30,67 para cambio y reposición de aceite del motor, $13,13 para aceite de caja y diferencial, $21,59 para la dirección hidráulica, y $66,53 en líquido refrigerante.
Los neumáticos son fundamentales en este esquema. A mediados de 2017, cada neumático tenía un valor de mercado de $8.329,60, el que a su vez debe multiplicarse por 6 a 10, según el tipo de colectivo del que se trate. Además, se debe sumar $2.314 por cada precurado. Este proceso es muy común en los vehículos pesados y consiste en colocar sobre un neumático gastado una banda de caucho vulcanizada de antemano, que cubrirá la zona de rodamiento. Según las normas vigentes, se permite hasta dos precurados para dilatar la vida útil.
Por último, un rubro que puede volcar la balanza a favor o en contra es el de los repuestos, que en el último año sufrieron el duro impacto por los cambios en la cotización del dólar. En una flota de 44 unidades, sólo El Cacique llegó a gastar más de $10 millones en costos de mantenimiento, compra y colocación de repuestos para su parque. Un costo que se duplica si se tiene en cuenta el pago de los sueldos para el personal de los talleres calificados.
Los impuestos, tasas y seguros concluyen el esquema de costos fijos. De acuerdo a la evaluación de la empresa El Plumerillo, concesionaria del Grupo 6 con 107 unidades circulando, destacó en su informe el pago de $232,7 millones ($2.175 por unidad), en Impuesto al Automotor. Le sigue en cantidad el seguro de parque móvil por $5,5 millones, y se completa con la tasa por revisión técnica que asciende a $167 mil.
Al cóctel deberá sumarse un nuevo aumento en los combustibles, que se añade al 58% acumulado durante 2017.