Proponen regular el uso de armas neumáticas o de aire comprimido
Con el aumento de la inseguridad de los últimos años, se multiplicaron los delitos en los que utilizan armas de aire comprimido o neumáticas, ya que su parecido con un arma de fuego es tal, que reconocer la diferencia resulta muy difícil para personas que no tienen un conocimiento específico, más aún frente a una situación de asalto a mano armada. Por eso, desde el Registro Provincial de Armas consideraron que es necesario modificar la Ley Nacional de Armas para contemplar la tenencia de las “replicas” y las armas de fabricación casera.
La norma que regula la utilización de armas en el país data del año 1973 y en su cuerpo solo se refiere a la adquisición, uso, tenencia, portación de armas de fuego y explosivos. Como las armas neumáticas utilizan el aire comprimido o el anhídrido carbónico comprimido, no están contempladas. Con la sanción de la Ley Blumberg (25.882) se endurecieron las penas por delitos con arma de fuego o la simple tenencia, pero para especialistas en el tema, como Fabián Moyano, actual director del Repar, falta modificar la ley en algunos puntos que no se contemplan, como por ejemplo, la regulación de armas neumáticas y las de fabricación casera, llamadas también “tumberas”.
Moyano comentó a Diario Vox que hace algún tiempo elaboró un proyecto de ley en el que proponía que todo objeto que tuviera apariencia de arma debería ser considerado arma de fuego. La iniciativa llegó a tener una resolución provincial, pero no logró estado parlamentario. Al respecto dijo: “La idea del proyecto, que estoy tratando de impulsar nuevamente, es que las armas de fabricación caseras sean consideradas armas de guerra de uso prohibido para desalentar su fabricación y uso con penas más severas. Y dentro de esta modificación a la Ley se debería incluir a las armas neumáticas”.
Con respecto a los hechos delictivos en los que se han utilizados armas neumáticas, Moyano explicó que se envían al depósito judicial hasta que se resuelve la situación judicial. Si la condena queda firme, se realizan procedimientos ante el Banco de Materiales Controlados (BANMAC), dependiente del RENAR, donde las armas son destruidas.
Consultados por Diario Vox, desde una reconocida armería del microcentro indicaron que el costo aproximado de un rifle de aire comprimido es de $2.500 y una pistola cuesta alrededor de $2.100. En este sentido, manifestaron que actualmente son de venta libre por lo que no se exige al cliente ningún tipo de requisito ya que el Registro Nacional de Armas (RENAR) no las considera armas de fuego. Del mismo modo afirmaron que este tipo de armas son utilizadas principalmente para competencias y que los clientes se inclinan más por la compra de rifles que por la de pistolas de repetición.