En el debut de Canedo, Independiente perdió ante Ferro

La Lepra cayó como visitante frente al equipo de Caballito 2 a 1. Los goles para el local fueron de Ojeda y Vizcarra, en tanto que para el Azul descontó Gautier.


Independiente Rivadavia no levanta cabeza. Ayer perdió como visitante frente a Ferro Carril Oeste por 2 a 1, en la cuarta fecha de la Primera B Nacional.


Martín Ojeda, figura de la cancha, anotó el primero y José Vizcarra el segundo. El descuento fue de Hernán Gautier.


A los tres minutos Ferro casi sacude la modorra. Una mala salida del arquero Scapparoni cayó en los pies de Ojeda. El juvenil desbordó y Salmerón la bajó para Vizcarra, que por poco no conecta. Y un rato después, otro buen pase del chico de Ferro habilitó a Vizcarra, pero allí si reaccionó bien el arquero del Azul.


La Lepra intentaba progresar en el campo con Leandro Aguirre y Hernán Gautier, pero hacía todo demasiado lento.


A los 26 fue la apertura del marcador. Una pelota que rebotó varias veces en el área la tomó de repente el chico Martín Ojeda que con una media vuelta clavó la pelota en el ángulo derecho de Scapparoni.


En el comienzo del segundo tiempo, Ferro facturó. En un grave error de la defensa visitante, luego de un centro cruzado de Alan Aguirre, el balón derivó en Ojeda que mandó un centro preciso a la cabeza de Vizcarra para anotar el segundo gol. Solo había pasado un minuto del complemento.


Luego del gol, Independiente se adelantó en el campo y con el ingreso de Juan Pablo Pereyra pareció sentirse más cómodo. De todas maneras, y más allá de este adelantamiento, Limousin no pasaba sobresaltos.


Cerca de la media hora, Limousine le dio un mal pase a Frontini. La pelota la capturó Hernán Gautier, quien definió por encima del arquero.


A los 36’ Ferro tuvo otra chance después de un centro de Aguirre que Salmerón acomodó para Puglia, pero el remate se desvió en un defensor al córner. A la Lepra le costó mucho generar chances de gol y el partido se fue sin más goles. Así, en el debut del “Pitu” Canedo, Independiente se vino de Buenos Aires sin nada.