Una radiografía arrojó una imagen inesperada
A través de la radiografía se podía ver claramente un pequeño Bob Esponja, que sonreía desde el pecho del bebé.
“Abrí la vista frontal y quedé estupefacto”, contó Ageely en un mail escrito a una revista de ciencia. “¡Bob Esponja!”, grité. Estaba impresionado por todos los detalles visibles. Se pueden ver sus pecas, sus zapatos y sus dedos. Fue increíble”, agregó.
Aunque el doctor quedó impresionado por el descubrimiento, no es raro que los niños traguen objetos y estos queden atrapados en sus esófagos.
“Abrí la vista frontal y quedé estupefacto”, contó Ageely en un mail escrito a una revista de ciencia. “¡Bob Esponja!”, grité. Estaba impresionado por todos los detalles visibles. Se pueden ver sus pecas, sus zapatos y sus dedos. Fue increíble”, agregó.
Aunque el doctor quedó impresionado por el descubrimiento, no es raro que los niños traguen objetos y estos queden atrapados en sus esófagos.