Para Randazzo, deberían haber despedido al maquinista
“Fue una falta de sentido común absoluta que se le pusiera un apercibimiento cuando deberían haberlo suspendido, para no decirle que deberían haberlo despedido”, afirmó Randazzo. El funcionario ratificó que en la decisión de estatizar la línea Sarmiento pesó el hecho de que la administradora permitió que el motorman rechazara hacerse los chequeos médicos obligatorios antes de subirse al tren. “Se hizo sólo el control de alcoholemia y se negó al resto de los controles diciendo que había un acuerdo gremial”, agregó.