La historia de un teatro mágico y único en el país
El Teatro Griego Frank Romero Day es una obra emblemática que una vez por año se viste de lujo. Pero en 2013 será protagonista, pues será el gran “homenajeado” del Acto Central.
La construcción de ese escenario tiene una larga historia. El proyecto parecía una locura; pero lo aprobaron. Las obras demoraron décadas, pero se terminaron. Y ahora apunta a extender su cartelera de actividades. La primera Fiesta de la Vendimia se realizó en el lugar en 1963 y desde entonces es el escenario natural de la elección de la reina y las repeticiones. Peor hubo una excepción: en el año 2002, en medio de la más aguda crisis social del país, la Fiesta de la Vendimia abandonó el teatro Griego para trasladarse al Estadio Malvinas Argentinas, debido a los problemas económicos que atravesaba la provincia.
Quien diseñó el teatro fue el arquitecto chileno Daniel Ramos Correa, quien fue director de Parques de la provincia. Todo comenzó con la sanción de la ley que autorizaba la construcción del Teatro, en 1940. Pero se trataba de una “obra eterna” que fue suspendida varias veces. Originalmente el proyecto fue bautizado como “Gran teatro al aire libre”, y para elegir el lugar se hicieron decenas de recorridas a caballo. El objetivo del lugar era que allí se realizara la Fiesta de la Vendimia, que para entonces ya estaba arraigada a la provincia.
¿Y el nombre? Para bautizar el Tratro no usaron el nombre de quien lo ideó. En su lugar eligieron el del funcionario que autorizó su construcción, en este caso el ingeniero Frank Romero Day, quien era ministro de Obras de la provincia. Antes se lo conocía como anfiteatro del Cerro de la Gloria.
La construcción se hizo a paso de tortuga, pero sobre todo por las continuas interrupciones que hubo. Aunque la primera vez que se realizó la Fiesta de la Vendimia (motivo por el cual fue construido) en ese teatro fue en 1963, hubo una pre inauguración. Más de una década antes, el lugar fue colmado por miles de personas. Fue en 1950, cuando se conmemoraba el centenario del fallecimiento de José de San Martín. En el lugar se estrenó una obra en honor al Libertador y para la ocasión estuvo nada menos que Juan Domingo Perón, que por entonces era presidente de la Nación, junto con Evita.
La construcción de ese escenario tiene una larga historia. El proyecto parecía una locura; pero lo aprobaron. Las obras demoraron décadas, pero se terminaron. Y ahora apunta a extender su cartelera de actividades. La primera Fiesta de la Vendimia se realizó en el lugar en 1963 y desde entonces es el escenario natural de la elección de la reina y las repeticiones. Peor hubo una excepción: en el año 2002, en medio de la más aguda crisis social del país, la Fiesta de la Vendimia abandonó el teatro Griego para trasladarse al Estadio Malvinas Argentinas, debido a los problemas económicos que atravesaba la provincia.
Quien diseñó el teatro fue el arquitecto chileno Daniel Ramos Correa, quien fue director de Parques de la provincia. Todo comenzó con la sanción de la ley que autorizaba la construcción del Teatro, en 1940. Pero se trataba de una “obra eterna” que fue suspendida varias veces. Originalmente el proyecto fue bautizado como “Gran teatro al aire libre”, y para elegir el lugar se hicieron decenas de recorridas a caballo. El objetivo del lugar era que allí se realizara la Fiesta de la Vendimia, que para entonces ya estaba arraigada a la provincia.
¿Y el nombre? Para bautizar el Tratro no usaron el nombre de quien lo ideó. En su lugar eligieron el del funcionario que autorizó su construcción, en este caso el ingeniero Frank Romero Day, quien era ministro de Obras de la provincia. Antes se lo conocía como anfiteatro del Cerro de la Gloria.
La construcción se hizo a paso de tortuga, pero sobre todo por las continuas interrupciones que hubo. Aunque la primera vez que se realizó la Fiesta de la Vendimia (motivo por el cual fue construido) en ese teatro fue en 1963, hubo una pre inauguración. Más de una década antes, el lugar fue colmado por miles de personas. Fue en 1950, cuando se conmemoraba el centenario del fallecimiento de José de San Martín. En el lugar se estrenó una obra en honor al Libertador y para la ocasión estuvo nada menos que Juan Domingo Perón, que por entonces era presidente de la Nación, junto con Evita.