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Conmovida y ovacionada, Lourdes Fernández, exintegrante del grupo Bandana, volvió a los escenarios en el Teatro Gran Rex después de atravesar uno de los momentos más difíciles de su vida personal. La artista fue elegida para abrir el show del grupo sueco A*Teens, en una noche que se convirtió en un mensaje de fortaleza y renacimiento.
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La presentación comenzó con Lourdes envuelta en una túnica negra, mientras un intérprete realizaba gestos escénicos a sus espaldas. Segundos después, la prenda cayó y dejó ver un impactante atuendo blanco con alas de ángel, símbolo de su nueva etapa. Durante su show interpretó "Creo en mí", de Natalia Jiménez, además de clásicos de Bandana como "Guapas" y "Maldita Noche".
Desde la platea la acompañaron su padre Osmar y su esposa, a quien Lourdes considera su "mamá". Ambos siguieron atentos cada minuto de una actuación cargada de emoción y significado. Al cierre, la cantante tomó el micrófono y expresó: "Quiero decirles algo importantísimo, quizás suene cliché, pero un tropezón no es caída". Sus palabras provocaron una ovación que selló uno de los regresos más esperados del pop argentino.
El regreso de Lourdes coincidió con un avance judicial en la causa que involucra a su expareja, Leandro Esteban García Gómez, detenido e imputado por violencia de género, lesiones agravadas y privación ilegítima de la libertad. Días antes del recital, la Justicia porteña rechazó su pedido de excarcelación.
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El fallo fue dictado por el juez Diego Javier Slupski, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 13, quien sostuvo que existían riesgos procesales, posibilidad de fuga y peligro de entorpecimiento de la investigación. A su vez, la fiscal Silvana Russi, de la Fiscalía N.º 43, había desaconsejado otorgarle la libertad por considerar que el acusado podría intentar influir sobre la víctima o su entorno.
De acuerdo con el expediente, García Gómez enfrenta cargos por lesiones leves agravadas por violencia de género y privación ilegal de la libertad agravada, cometidos en el marco de una relación de pareja. Los antecedentes condenatorios del acusado también fueron considerados por la Justicia al evaluar la gravedad del caso.