Masacre en Río de Janeiro: los muertos ya superan los 120 tras el sangriento operativo
La cifra de muertos por el operativo policial más letal en la historia de Río de Janeiro ya supera los 120, luego de que vecinos del complejo de favelas Penha encontraran más de 50 cadáveres durante la madrugada, tras los 64 fallecidos reportados oficialmente el martes. Entre las víctimas hay cuatro policías, y las imágenes de los cuerpos trasladados por los propios residentes a la plaza Saõ Lucas provocaron una fuerte conmoción en Brasil y en el mundo.
Califican de "horror" la situación en Río de Janeiro que dejó 64 muertos
Testigos aseguraron que los cuerpos recuperados no fueron incluidos en el balance oficial difundido por las autoridades. "¡Asesinos, asesinos!", gritaron los pobladores al paso de las cámaras, mientras definían el operativo como "una masacre".
La megaoperación, en la que participaron 2.500 agentes, se centró en dos grandes favelas cariocas y tenía como objetivo frenar la expansión del Comando Vermelho, la segunda organización criminal más poderosa de Brasil, dedicada al tráfico de drogas, armas y transporte ilegal.
El despliegue derivó en intensos tiroteos, con reportes de que los delincuentes lanzaron granadas desde drones contra los uniformados. El Comando Vermelho, nacido en una cárcel de Río en 1979, mantiene una rivalidad histórica con el Primer Comando de la Capital (PCC), con base en São Paulo.
El operativo se realizó apenas días antes de que Río de Janeiro albergue eventos internacionales vinculados a la cumbre climática de la ONU (COP30), entre ellos el foro C40 de alcaldes y la entrega del Premio Earthshot, impulsado por el príncipe Guillermo de Inglaterra. Como en otras ocasiones -los Juegos Olímpicos 2016 o la cumbre del G20 en 2024-, la policía desplegó acciones masivas contra el crimen antes de eventos globales.
Violento megaoperativo en Río de Janeiro deja 64 muertos tras enfrentamientos con el Comando Vermelho
En el plano político, la situación desató una fuerte grieta institucional. El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, cuestionó la falta de control del estado de Río y sugirió que el gobernador podría "pedir la intervención federal" si no logra frenar al crimen organizado. "Si no tiene condiciones, tiene que tirar la toalla. De lo contrario, será tragado por el delito", advirtió.
El ministro condenó la "fuerza bruta" utilizada en la operación, expresó condolencias a los familiares de los policías caídos y a los "inocentes que perecieron", y reclamó una estrategia basada en inteligencia y coordinación.
Como ejemplo, citó la Operación Carbono Oculto, realizada en São Paulo en septiembre contra el PCC, en la que "nadie murió y la organización criminal fue derrotada".