Lissa Vera manifestó sentirse con miedo luego de denunciar al novio de Lowrdez: "Es vengativo"
Lissa Vera decidió dar un paso al frente y denunciar a Leandro García Gómez, novio de Lourdes Fernández, luego de advertir que la situación de violencia podía terminar en una tragedia. En diálogo con Puro Show, la cantante explicó que su intervención fue decisiva para que se activara el operativo policial que derivó en el rescate de su compañera y la posterior detención del agresor.
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"Había demasiados indicios de que esto se podía agravar como para quedarme quieta. Ayer hablé con la madre un buen rato sobre lo que pasó en los últimos días y para mí fue el detonante para tomar la decisión, a pesar de Lourdes", contó Vera.
La artista reconoció que el miedo también pesó en su decisión. "Tomé la decisión de hacer la denuncia y también de protegerme a mí misma. Ella odiaba que yo hable de esto, me debe estar odiando en este momento. Tengo miedo, tengo que resguardarme, soy madre de dos hijas", afirmó.
Según detalló, García Gómez ya tenía antecedentes de violencia: "El 1 de octubre ya lo habían detenido por pegarle a Lowrdez. El detonante de su bronca fue que ella me tiró buena onda en el grupo de trabajo. Cuando escuchó eso, se volvió loco y a raíz de eso, terminó golpeada. Le pegó a ella porque no me puede pegar a mí".
Vera denunció además que el agresor "tiene contactos" y que por eso sigue libre a pesar de sus antecedentes. "Debe tener algunos contactos, sino una persona no anda con dos condenas en suspenso por la calle y se ríe de la policía", afirmó, asegurando que tanto Valeria como Virginia, las otras integrantes de Bandana, también temen por su seguridad. "Valeria me dijo: ‘Ahora estoy en el radar de este loco'".
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La cantante confirmó que pidió una perimetral por temor a represalias. "Sé que el tipo es vengativo, rencoroso, me odia y no quiero andar lamentándome cosas. Tomo mis recaudos. La risa de él es porque está fuera de sí, se siente impune. Si a mí me pasa algo, viene por su lado", advirtió.
Antes de cerrar, Lissa expresó su preocupación por Lourdes: "Espero que se mantenga viva, ella va a tratar de defenderlo con uñas y dientes, pero ya saben la verdad".
Su denuncia permitió visibilizar el calvario que vivía su compañera y puso en marcha un operativo que terminó con la detención de García Gómez, imputado por privación ilegítima de la libertad. El testimonio de Lissa Vera se convirtió en una pieza clave para esclarecer el caso y exponer la violencia que atravesaba una de las voces más reconocidas del pop argentino.