Infantino descartó suspender a Israel para el Mundial 2026 ante el pedido de otras selecciones
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, confirmó este jueves en Zúrich que el organismo no suspenderá a Israel de las competiciones internacionales. La decisión llega en medio de los reclamos de varias federaciones, principalmente las de Noruega y Turquía, que exigían sanciones por el impacto del conflicto en Gaza.
"Pasa..." La jugada predicción de un astrológo sobre el partido de River y Racing
El asunto tomó relevancia a pocos días de que la selección israelí deba enfrentar compromisos clave por la clasificación al Mundial 2026: el 11 de octubre ante Noruega en Oslo y el 14 frente a Italia en Udine. Según fuentes de The Associated Press, en la UEFA incluso existían posibilidades de que prosperara un voto para apartar a Israel, con respaldo de varios países, pese a la oposición de Alemania y de la propia federación israelí.
Infantino, sin embargo, fue categórico al marcar la posición de la FIFA. "La FIFA no puede resolver problemas geopolíticos, pero puede y debe promover el fútbol en todo el mundo aprovechando sus valores unificadores, educativos, culturales y humanitarios", señaló en un comunicado.
La Selección de Israel está a un paso del Mundial.
El contexto internacional pesó en la resolución. Estados Unidos ya había expresado que trabajaría para garantizar el estatus de Israel en el fútbol global. A esto se sumó el apoyo de Qatar, país con fuerte influencia en la UEFA a través de figuras como Nasser al-Khelaifi, presidente del Paris Saint-Germain, presente en la reunión en Suiza junto a Aleksander Ceferin, titular del organismo europeo.
Polémica por la camiseta que usaría la Selección Argentina durante el Mundial 2026
Paralelamente, el presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, mantuvo reuniones con dirigentes deportivos, incluida la presidenta del Comité Olímpico Internacional, Kirsty Coventry, para reforzar su postura a favor de sanciones contra Israel en el terreno deportivo.
Estados Unidos y la influencia de Qatar blindaron la continuidad de Israel en el escenario futbolístico internacional, incluso en medio de un conflicto que genera graves consecuencias humanitarias.