Murió José Andrada, el actor que dejó una huella imborrable en la TV argentina
El mundo del espectáculo argentino despidió este miércoles al actor José Andrada, quien murió a los 87 años. Con una carrera que atravesó cine, teatro y televisión, Andrada será recordado por su talento y por haber protagonizado una de las escenas más icónicas de la serie Los Simuladores, donde pronunció la inolvidable frase: "¿No hay un piquito para mí?".
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La noticia fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores a través de un comunicado oficial. "Desarrolló una extensa carrera en cine, teatro y televisión. En 2010 recibió el Premio Podestá en reconocimiento a su trayectoria. Acompañamos en este momento a sus familiares, amistades y colegas", expresó la entidad.
Un actor de todas las pantallas
Nacido el 20 de julio de 1938, Andrada se convirtió en una presencia constante en las producciones más vistas de la televisión argentina. Su versatilidad lo llevó a formar parte de tiras que marcaron época, como Campeones de la vida, Son amores, Padre Coraje, Ricos y famosos, Costumbres argentinas, Soy gitano y Sos mi vida.
En cine, su legado no fue menor: integró el elenco de clásicos del séptimo arte nacional como Esperando la carroza, La noche de los lápices, Los chicos de la guerra, Noches sin lunas ni soles y Funes, un gran amor. Su rostro quedó ligado a producciones que hoy forman parte del patrimonio cultural argentino.
Reconocimientos y trayectoria
Andrada inició su camino en el teatro independiente durante la década del '70, forjando una base sólida que luego trasladó a la televisión y al cine. Su dedicación y compromiso fueron distinguidos en 2010, cuando recibió el Premio Podestá a la Trayectoria Honorable, otorgado por la Asociación Argentina de Actores junto al Senado de la Nación, la máxima distinción para los artistas del rubro.
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Su fallecimiento deja un vacío en la cultura argentina, pero también una obra que perdura. Desde escenas memorables hasta papeles entrañables en la ficción local, José Andrada se consolidó como un actor querido y respetado por colegas y espectadores.
Con él se despide un pedazo de la historia artística nacional, pero su legado, como aquel "piquito" que robó sonrisas y quedó grabado en la memoria popular, seguirá vigente en cada pantalla.