Ataque a la caravana de Milei: desde el oficialismo afirman que fue un intento de magnicidio
El mediodía del miércoles en Lomas de Zamora terminó en escándalo cuando la "caravana libertaria", encabezada por Javier Milei, fue interrumpida a piedrazos y botellazos. Aunque no se registraron heridos, el incidente obligó a suspender el acto proselitista por cuestiones de seguridad.
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Desde el Gobierno reaccionaron de inmediato. En su cuenta de X, el vocero presidencial Manuel Adorni denunció: "Militantes de la vieja política, kirchnerismo en estado puro y un modelo de violencia que solo quieren los cavernícolas del pasado: atacaron con piedras la caravana donde se encontraba el Presidente de la Nación". Y remató: "No hay heridos. Lo único que hay son muchos que van hacia el más absoluto de los olvidos: kirchnerismo nunca más".
El subsecretario de Medios, Javier Lanari, fue aún más categórico al asegurar que "intentaron matar al Presidente de la Nación", atribuyendo la violencia a los "tira-piedras de siempre".
En la misma línea, la cuenta oficial de La Libertad Avanza se pronunció con dureza en redes: "NO NOS VAN A FRENAR. Tiren todas las piedras que quieran. Rompan todas las cosas que quieran. En un año y medio, hemos bajado la pobreza del 52% al 31%". El espacio oficialista vinculó los ataques a la resistencia de un sistema político que, según sus palabras, "dejó 52% de pobres y 54% de inflación mensual".
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El diputado José Luis Espert, presente en la caravana, narró cómo se desarrolló el episodio. "Recorrimos varias cuadras con alegría, en paz y con mucha euforia. En un momento cayeron piedras muy cerca del presidente. A una de las chicas que nos hacen fotografía le pegaron un piedrazo en la cintura", relató a TN. Y añadió: "Esto también nos pasó en Junín. Hubo hospitalizados, hay filmaciones con ataques arteros. La violencia del kirchnerismo en plena campaña es llamativa".
Espert acusó directamente al intendente de Lomas de Zamora, Federico Ortemín, a quien señaló como posible responsable de la organización del ataque. "No tengo pruebas ni dudas", aseguró el economista y candidato, subrayando que la estrategia kirchnerista sería recurrir a la violencia ante la imposibilidad de debatir ideas.
El oficialismo insistió en que el episodio no modificará su estrategia electoral y ratificó que continuará con las recorridas en la provincia de Buenos Aires. "No nos van a amedrentar. Vamos a seguir yendo a defender las ideas del presidente y de la libertad", concluyó Espert.