Arde la interna en LLA: Bullrich denunció un golpe institucional y apuntó contra Villarruel

La vicepresidenta quedó en el ojo del huracán luego de que se negara a levantar la sesión en Senadores, pese a que no había quórum necesario.

En medio de una jornada de alta tensión política, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acusó al kirchnerismo de impulsar un "golpe institucional" en el Senado. 

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Las declaraciones se dieron mientras avanzaba una sesión convocada para tratar proyectos que apuntan a mejorar los haberes de jubilados, declarar la emergencia en discapacidad y modificar la distribución de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) hacia las provincias.

La funcionaria libertaria denunció que se trató de una sesión "autoconvocada" con el objetivo de dañar al Gobierno, apuntando directamente contra la vicepresidenta, Victoria Villarruel, por no levantar la sesión. "Hoy el kirchnerismo planea un golpe institucional en el Senado, plantándole a la vicepresidenta una sesión autoconvocada para arrebatarle el poder a la Presidencia del Senado y agujerear los éxitos económicos del gobierno que tanto nos han costado a los argentinos", expresó Bullrich en su cuenta de X.

En su mensaje, advirtió que "las instituciones, las normas y la República se respetan" y remarcó que no se puede permitir un accionar que, a su entender, busca "llevarse puesto el Senado".

Sin rodeos, la ministra dirigió sus críticas hacia la vicepresidenta, a quien acusó de actuar como "cómplice del kirchnerismo". En el mismo posteo, le reclamó que se aparte de lo que considera un avance de la "corporación política" y que no valide el proceso legislativo iniciado por sectores de la oposición. 

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"Levántese, Sra. Vicepresidente. No denigre la institución que preside. No sea cómplice del kirchnerismo destructor. Al menos siga del lado del pueblo que la votó para cambiar este país", lanzó con dureza.

Las acusaciones se producen en un contexto de creciente tensión entre los distintos sectores del oficialismo, particularmente entre La Libertad Avanza y la conducción del Senado, que encabeza Villarruel

La funcionaria no respondió de inmediato a los dichos de Bullrich, pero el clima puertas adentro del Gobierno nacional dejó entrever un nuevo capítulo de fisuras dentro de la coalición gobernante.

El foco del conflicto legislativo gira en torno a proyectos que suman respaldo entre bloques opositores y algunos senadores disidentes, con propuestas que desafían directamente la estrategia de ajuste fiscal del Poder Ejecutivo. La posibilidad de que avancen iniciativas que impliquen un mayor gasto público es considerada por el Gobierno como un atentado contra su meta de mantener el superávit.

Bullrich, férrea defensora del orden y alineada con el presidente Javier Milei, insiste en que lo que está en juego es mucho más que una serie de leyes: según su visión, se busca "desestabilizar" una gestión que, afirma, logró estabilizar la economía tras años de crisis. Su advertencia resonó con fuerza en redes sociales y agitó aún más el ya convulsionado escenario político.

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