Actor porno armó ritual chamánico y provocó la muerte de un fotógrafo

El español Nacho Vidal, un familiar y una empleada fueron detenidos pero luego liberados. A la víctima le hicieron tomar veneno de sapo para curar su adicción a las drogas y falleció.

Un reconocido actor y productor de cine porno español fue detenido el último viernes y posteriomente puesto en libertad condicional. Está acusado del homicidio imprudencial del prestigioso fotógrafo José Luis Abad.

Todo comenzó en 2019 en Valencia, cuando Ignacio Jordà González, más conocido por su nombre artístico Nacho Vidal, hizo de guía en un ritual chamánico muy extraño en el cual el fotógrafo mencionado debía tomar veneno de sapo para curar su adicción a las drogas.

En su momento el abogado del acusado afirmó que se trató de un "lamentablemente" accidente y que por respeto a la persona fallecida, su representado sólo iba a hablar en el juzgado sobre los detalles.

Este hecho fue tomado como muerte accidental, pero la familia de Abad insistió a la justicia para que vuelva a abrir la investigación, lo que provocó el arresto de Vidal, de una familiar de este y una empleada.

De todas maneras, los tres involucrados fueron liberado por la jueza hasta ver si esta causa llega a juicio. A los implicados se les quitó el pasaporte y deberán presentarse cada vez que lo disponga el juzgado.

El propio Vidal expresó que "ve normal haber sido imputado por el fallecimiento de un hombre en su casa", pero trató a los periodistas de "rastreros" y además negó que el magistrado le haya prohibido salir del país.

El ritual chamánico

El rito del sapo bufo consiste en fumar bufantoína, conocida como "la molécula de Dios", el veneno extraído del sapito de Sonora o bufo alvarius, uno de los alucinógenos más potentes de cuantos se encuentran en la naturaleza.

Durante la ceremonia, se fuma cristalizada en una pipa de cristal con propósitos curativos o simplemente alucinógenos.

Los chamanes seris o comcáac utilizan una sustancia que extraen del lomo de un sapo (Bufo Alvarius) para realizar rituales de curación, lo que se conoce como "fumarse el sapo".

El efecto dura entre unos cinco y 10 minutos en los que las personas pasan a un estado alterado de consciencia; así, primero se invita a los participantes a expresar la intención de consumir esta sustancia para que el guía lo acompañe con rezos y cantos ancestrales relacionados.

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