A 40 años de la desaparición de Oesterheld, el viajero de la eternidad

Hoy se cumplen 40 años de la desaparición de Héctor Germán Oesterheld, militante, escritor y guionista de El Eternauta, obra maestra y emblemática de la historieta argentina: si bien nunca se conoció el paradero de su cuerpo, se cree que fue asesinado en 1978 por la dictadura militar, siguiendo el mismo destino trágico de sus cuatro hijas.


Por Mercedes Ezquiaga, Agencia Télam.


“El único héroe válido es el héroe en grupo, nunca el héroe individual, el héroe solo”, decía en el prólogo de su obra cumbre realizada junto al dibujante Francisco Solano López, que cuenta la historia de Juan Salvo, viajero de la eternidad, quien se materializa frente a un historietista para narrarle las vivencias de resistencia ante una invasión extraterrestre en la ciudad de Buenos Aires, a través de una nevisca mortífera.


La historieta publicada inicialmente en 1957 en la revista Hora Cero Semanal ofrece un acuciante final que, con el paso del tiempo, no solo resultó mítico sino insoslayable en el marco de las dictaduras militares que se sucedieron en América Latina. Al momento de su distribución se promocionaba como “la historia del hombre que viene de regreso del futuro, que lo ha visto todo, la muerte de nuestra generación, el destino final del planeta”.


Nacido en Buenos Aires el 23 de julio de 1919, Oesterheld fue geólogo pero desde muy joven escribió cuentos infantiles. A principios de los años 50 se volcó al género de la historieta de aventuras, en el que se reveló como un guionista prolífico y original. Entre sus creaciones se incluye “Sargento Kirk”, “Ticonderoga” y “Ernie Pike”, con dibujos de Hugo Pratt; “El Indio Suárez”, junto a Carlos Freixas; “Randall the Killer”, con Arturo del Castillo; “Sherlock Time” y “Biografía del Che”, con Alberto Breccia; “Joe Zonda” y “Rolo, el marciano adoptivo”, también con Francisco Solano López.


Activo militante de Montoneros, tras vivir meses oculto y cambiando de viviendas -por momentos se refugiaba en el Tigre y por eso eran varios los que notaban sus borceguíes embarrados- fue emboscado y secuestrado en la ciudad de La Plata el 27 de abril de 1977. Durante la dictadura militar también fueron secuestradas y desaparecidas sus cuatro hijas -Diana, Marina, Beatriz y Estela-, dos yernos del escritor, y los hijos que dos de ellas llevaban en su vientre. Oesterheld habría sido fusilado en Mercedes en 1978 y aun hoy está desaparecido.