Los jóvenes prefieren los “taxi truchos”

Ellos conocen todas las artimañas del sistema y no desconfían porque los utilizan habitualmente.

Rodrigo, de 17 años, no tiene auto, el micro lo deja lejos de su casa y dispone del poco dinero que le dan sus “viejos” para salir los fines de semana. Ante esta situación, cada viernes o sábado llama a Damián, su remisero de “confianza” quien lo pasa a buscar a él y a sus amigos. 

Por una módica suma de dinero, “porque ya nos conoce y sabe que andamos sin un mango” -cuenta el joven- este chofer los lleva al boliche o bar que ellos deseen. 

Por supuesto, Damián puede cobrarles poco porque no tiene ningún tipo de habilitación, seguro, ni paga impuestos por el servicio que ofrece, ya que es parte de una empresa de transporte ilegal. 

“Vos los llamás y ellos a la vez te dicen la marca y el color del auto que te va a ir buscar. Muchas veces te piden el celular para poder ubicarte”, explica Marina (15).

El titular de la Dirección de Vías y Medios de Transporte, Diego Martínez Palau, es conciente de la existencia de los “taxi truchos” y por eso asegura que se han incrementado los controles. 

“Ya sabemos las zonas por donde suelen circular, se detiene a los autos sospechosos y se los revisa para buscar los signos de ilegalidad. Muchas veces son los mismos pasajeros lo que lo reconocen”, comentó.

Para el funcionario, estos autos siguen trabajando porque la gente los utiliza: “Como cobran menos, muchos los usan sin ser conciente de los riesgos. Cuando ocurre algún accidente recién ahí vienen los reclamos” adujo Palau.

Fernando Sáez, director de Aprotam, expresó que no puede creer que con la inseguridad que reina en la provincia la gente pueda subirse a un auto ilegal y desconocer los peligros que esto conlleva. “A mucha gente la han subido y luego la han asaltado”, denunció, y opinó que una posible causa de la proliferación de estos vehículos la ineficiencia del servicio de colectivos.